Este blog ha sido traducido del inglés.
Los ópalos han sido apreciados durante mucho tiempo por su cautivador juego de colores y su belleza etérea. Sin embargo, no todo lo que brilla ocurre de forma natural. El mundo de las piedras preciosas ofrece una gran cantidad de opciones, incluidas la opalita y el ópalo, dos gemas que a menudo se confunden entre sí debido a su apariencia brillante y nombres similares. Si bien pueden compartir parecidos, son fundamentalmente diferentes en términos de origen, composición y propiedades.
Ópalo: una maravilla natural
Ópalo, conocido por sus fascinantes colores caleidoscópicos, es un mineraloide compuesto de sílice hidratada. Lo que distingue al ópalo es su estructura interna única, que consta de esferas o capas microscópicas que difractan la luz. Esta difracción de la luz crea el juego iridiscente de colores, o “fuego”, por el que es famoso el ópalo. Los colores del ópalo pueden variar desde una exhibición espectral de rojos, azules y verdes hasta un suave juego de tonos pastel.
Una de las características distintivas del ópalo es su formación. El ópalo natural se crea durante millones de años mediante un proceso que involucra agua y sílice. A menudo ocurre en fisuras o cavidades dentro de las rocas, donde el agua rica en sílice se infiltra y deposita lentamente esferas de sílice. Este delicado proceso le da a cada ópalo su patrón y colores únicos, lo que lo convierte en una piedra preciosa verdaderamente única. Los ópalos vienen en varios tipos, incluido el ópalo precioso y el ópalo común. El ópalo precioso muestra un notable juego de colores, mientras que el ópalo común carece de este fenómeno y suele ser lechoso o translúcido. Algunos tipos famosos de ópalos incluyen el ópalo negro, el ópalo blanco y el ópalo de roca, cada uno con sus características y valor distintivos en el mundo de las piedras preciosas.
Opalita: una imitación hecha por el hombre
La opalita, por el contrario, no es una piedra preciosa natural sino más bien una creación sintética. Es un tipo de vidrio que suele utilizarse como sustituto del ópalo natural debido a su parecido con el artículo genuino. La opalita exhibe un brillo opalescente lechoso, de ahí su nombre y su parecido con el ópalo.
El proceso de fabricación de opalita implica la combinación de varios minerales, incluidos dolomita, cuarzo y metal, para crear un material similar al vidrio con una apariencia azulada o lechosa. Para mejorar su opalescencia, la opalita suele tratarse con revestimientos o tintes metálicos. Este método artificial de producción permite una apariencia más consistente en comparación con el ópalo natural.
Una de las diferencias significativas entre opalita y ópalo es su composición. Mientras que el ópalo está compuesto de sílice con una estructura interna única, la opalita está compuesta principalmente de vidrio, lo que la hace menos duradera y más susceptible a rayarse. El ópalo genuino es una piedra preciosa relativamente blanda en la escala de Mohs, pero la opalita es aún más blanda, lo que la hace menos adecuada para la joyería cotidiana